CONTRA EL EDADISMO
Jane Goodall: la historia de la científica que nunca se detuvo y sigue en activo a los 90 años
Jane Goodall, lleva toda la vida trabajando con animales y la edad no le ha impedido seguir con su labor científica que continúa plenamente a sus 90 años.
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Jane Goodall, registrada al nacer como Valerie Jane Morris Goodall, nació en Londres en 1934. Desde pequeña le interesaron los animales y ese interés la llevó, con 26 años, a viajar a Tanzania para estudiar chimpancés en libertad. Era algo poco común, sobre todo porque lo hacía sin formación académica en biología y en una época en la que pocas mujeres trabajaban en investigación de campo.
En el Parque Nacional de Gombe observó durante años a los chimpancés en su entorno natural. Documentó que fabricaban y usaban herramientas, algo que hasta entonces se creía que era exclusivo de los humanos. También vio cómo se relacionaban entre ellos: compartían comida, cuidaban a sus crías, expresaban emociones. Aquellas observaciones cambiaron la forma en que entendemos a los animales y a nosotros mismos.
Con el tiempo, Goodall (quien llegó a ostentar el título de baronesa por su matrimonio con el cineasta Hugo van Lawick) dejó la investigación directa para centrarse en la divulgación y la conservación. En 1977 fundó el Instituto Jane Goodall, y más adelante creó Roots & Shoots, un programa que fomenta proyectos ambientales y sociales en distintos países. Ambos siguen en marcha.
A lo largo de su vida, ha recibido numerosos reconocimientos internacionales. Entre ellos, el título de Mensajera de la Paz de las Naciones Unidas, por su labor incansable en favor del planeta, los animales y las generaciones futuras.
Hoy, con 90 años, sigue viajando, dando charlas y participando en iniciativas de conservación. Lejos de alejarse con la edad, ha mantenido su compromiso activo. Su figura es hoy un referente en temas de naturaleza, educación y protección del planeta.
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