CONTRA EL EDADISMO
Paul Cézanne pintó su obra maestra a los 67 años
Rechazado por la crítica y subestimado durante años, Paul Cézanne alcanzó su plenitud artística en la madurez. A los 67 años, pintó Las grandes bañistas, una de sus obras más admiradas.
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Paul Cézanne nació en 1839 en Aix-en-Provence, en el sur de Francia. Su padre quería que estudiara Derecho, pero Paul soñaba con pintar. Dejó todo y se fue a París, donde conoció a otros jóvenes artistas, como Pissarro o Monet. Pero mientras ellos encontraban cierto reconocimiento, Cézanne seguía en la sombra. Era un hombre reservado, inseguro, perfeccionista hasta el extremo. A veces destruía sus propios cuadros. Sentía que aún no lograba lo que quería. Y aún así, no dejó de pintar.
A los 67 años, Cézanne terminó Las grandes bañistas, una de sus obras más importantes. Llevaba años trabajando en ella, sin prisas. El cuadro refleja su manera de entender la pintura en ese momento: sin buscar elogios, solo haciendo lo que sabía hacer.
Su historia es una lección contra el edadismo. Cézanne no fue "demasiado mayor" para pintar. Fue justamente su edad, su experiencia y su recorrido lo que hizo posible esa obra. El arte no tiene fecha de caducidad.
Paul Cézanne murió poco después de terminar ese cuadro. Hoy, el mundo lo reconoce como uno de los grandes pilares del arte moderno. Pero más allá de la fama, su historia nos recuerda algo esencial: nunca es tarde para empezar. Porque la pasión y el talento no entienden de edad.
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