Ester Pascual: "En las residencias lo que hay es miedo"

Ester Pascual es miembro de la Junta Directiva de ReCoVa, una coordinadora de familiares y usuarios de residencias de mayores. Su intención es que se respeten los derechos de los mayores y que tengan una vida digna en este tipo de centros.

Tras hablar con Alberto Chicote sobre la situación en las residencia de la Comunidad Valenciana, Ester destaca que no hay muchos médicos expertos en mayores, es decir, médicos geriatras y además señala la cobardía en muchos casos de los médicos cuando reciben pacientes mayores en mal estado. "No son valientes, si de verdad tu informe médico reflejara como llega esa persona, tendrías una prueba para ir a fiscalía, para ir y emprender una acción penal" destaca Pascual, señalando también que además el 89% de las denuncias de este tipo acaban archivadas. "Es que estamos hablando de vidas humanas, las residencias no son fábricas de tornillos, estamos hablando de personas que les tienes que dar unos cuidados, les tienes que atender."

Ester explica que la persona por ser mayor no se tiene porque morir, se morirá cuando se tenga que morir, pero no se puede acelerar este proceso por falta de alimentación y cuidados.

Por otro lado, afirma también que en ReCoVa reciben muchas cartas anónimas de profesionales de estas residencias "testimonios durísimos" asegura, en algunos casos incluso les hacen firmar contratos de confidencialidad "que no son legales". Ester anima a que estos trabajadores denuncien ante las autoridades necesarias cuando sean testigos de tratos que vulneran los derechos y la dignidad de estas personas mayores.

No estamos cuidando a las personas mayores como debemos y desde ReCoVa piden que la gente no vea tan lejano el entrar en una residencia "todos estamos en ese bombo de la lotería, todos podemos tener un alzhéimer prematuro, todos podemos tener cualquier patología y no nos quede otra salida que acudir a una residencia" y si eso ocurre "No querrás ir a un moridero que es lo que tenemos ahora" destaca Ester, término que hace escalofriar a Chicote.