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Ester Pascual, sobre las residencias de mayores: "Es como un exterminio silencioso"

Alberto Chicote se encuentra con Ester Pascual, miembro de ReCoVa que le explica la situación actual de muchas de las residencias de la Comunidad Valenciana, destacando el gran déficit que sufren en la mayoría.

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Ester Pascual es miembro de la Junta Directiva de ReCoVa, una coordinadora de familiares y usuarios de residencias de mayores. Su intención es que se respeten los derechos de los mayores y que tengan una vida digna en este tipo de centros.

Ester se reúne con Chicote y le cuenta en qué estado se encuentran las residencias en la Comunidad Valenciana, lo que la propia Ester califica de "estafa". Según cuenta la Comunidad Valenciana destina aproximadamente 60 euros para cada persona que vive en una residencia, sin embargo, Ester asegura que ese dinero no llega al residente. "Si ves el menú, si ves los cambios de pañales que se les realiza, las actividades, dices es que esto es una estafa, ese dinero no le está llegando al mayor" destaca Pascual.

Conforme vas envejeciendo, el cuerpo se va deteriorando evidentemente, no obstante, podrás enfrentar mejor este avance cuando tu alimentación es buena y de calidad. Ester muestra a Chicote el pliego de las condiciones técnicas de las últimas plazas de residencia asignadas. En el documento tal y como podemos ver en el vídeo muestra que la dieta de los residentes deberá ser: variada, completa y equilibrada, con una presentación atractiva, que se adapte a las necesidades nutricionales de las personas, etcétera, algo que por ahora en pocas residencias parece cumplirse.

Respecto al tema de las inspecciones, Ester señala que "cuatro de cada diez residencias se quedan sin inspeccionar anualmente", de forma que todo lo que se ahorran antes de que llegue la inspección hace que después puedan pagar la multa sin problemas, ya que es muy probable que lo que ahorres sea superior a la multa que te impongan. "Hacen falta más inspectores, necesitamos controlar en qué se lo gastan, como se administran, como comen y cómo viven". Destaca Pascual.

Ester asegura que todo esto lo vivió de primera mano cuando acompaño a su madre a una residencia y pudo observar como había casos de ancianas que se iban a dormir sin cenar. Estas personas podían pasar 15 horas sin comer. "¿Cómo no va a haber desmayos, que a veces hasta piensan que son ictus? No son ictus, se quedan con hambre, se desmayan, tienen estados nutricionales deplorables, anemias [...] me atrevería a decir que es como un exterminio silencioso" finaliza.

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