TE LO EXPLICAMOS

Enfermedades que pueden afectar a la sexualidad: Artritis, demencia, diabetes...

El cuerpo cambia con la edad y, aunque no queramos, hay enfermedades que acaban afectándonos en nuestra vida sexual. Te explicamos cómo la artritis, la diabetes o la demencia, entre otras, pueden afectarte.

Sexualidad en la edad avanzada

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La edad es solo un número y el deseo sexual no tiene por qué apagarse con el paso de los años. Eso sí, tienes que tener en cuenta que algunas enfermedades asociadas con la edad avanzada pueden afectar a la sexualidad.

El cuerpo cambia, eso es una realidad, y estos cambios pueden interponerse en la capacidad y disfrute de las relaciones sexuales.

Artritis y dolor en las articulaciones

En el caso de una persona que padezca artritis u otras enfermedades relacionadas con las articulaciones, puede llegar a ser incómodo e incluso doloroso mantener relaciones sexuales, pues las articulaciones se resienten.

Eso sí, hacer ejercicio, descansar más, darse baños tibios y cambiar la posición puede ayudar a mitigar este dolor y que hacer el amor sea más placentero.

Diabetes y sus efectos en hombres y mujeres

Aunque la diabetes parezca no estar a priori relacionada con las relaciones sexuales, es una enfermedad que afecta a la hora del encuentro más íntimo.

En el caso de los hombres, son muchos los que sufren disfunción eréctil como consecuencia de esta enfermedad. En estos casos lo mejor es hablar con un especialista.

Por otro lado, las mujeres que padecen diabetes puden notar una disminución en la lubricación de la vagina y son más propensas a tener infecciones vaginales por hongos. Esto no solo puede ser contagioso, sino que también es incómodo a la hora de tener sexo. Eso sí, existen muchos tratamientos y formas de evitar las infecciones por hongos.

Consecuencias de la demencia

La demencia es una enfermedad asociada a la edad avanzada y, en algunos casos, puede interponerse en unas relaciones sexuales placenteras.

Y es que a veces el problema no es la pérdida de interés sexual o contacto físico, sino la falta de capacidad de discernir entre un comportamiento apropiado o no.

En este caso, lo ideal es hablar con una persona especializada en el cuidado de personas con demencia y que dé unas pautas específicas a la hora de tener relaciones íntimas.

Otras enfermedades que pueden afectar

Padecer una enfermedad cardíaca puede afectar a la capacidad de hombres y mujeres de tener orgasmos o mantener la excitación. En muchos casos, pueden sentir miedo de que el encuentro social cause otro ataque. En estos casos lo ideal es hablar con tu médico y mantenerse alerta por si el dolor en el pecho empeorara.

En cuanto a la menopausia, además de afectar a la lubricación de la vagina, puede llevar una disminución del interés sexual o la excitación.

La incontinencia puede interponerse en nuestras relaciones sexuales, pues la presión puede causar un escape de orina. Para evitar que esto pase lo ideal es cambiar de posición a una que sea más cómoda y vaciar la vejiga antes y después del acto sexual.

La falta de interés sexual también puede ser una consecuencia de la depresión. En el caso de una pérdida severa de intimidad, lo ideal es hablar con un médico especialista, pues la depresión muchas veces no es fácil de identificar.

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