UNA HISTORIA PARA RECORDAR

Un abuelo se emociona al saber que su nieto será titular en el próximo partido de fútbol

A veces cuando menos te lo esperas los sueños se cumplen y no hay nada mejor que celebrarlo con nuestros seres queridos, como es el caso de Laurato Maldonado, un joven futbolista que le contó a su abuelo una noticia y este acabó llorando de la emoción.

Pelota de fútbol

Pelota de fútbolPexels

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Dicen que los abuelos son lo mejor que les ha podido pasar a los nietos y que ojalá fueran eternos. De hecho, muchos de ellos comparten aficiones con sus nietos, como la historia que os contamos hoy donde abuelo y nieto comparten su amor por el fútbol, deporte que ha demostrado ser más que un simple juego para los aficionados. Este deporte emociona y hace sentir a miles de personas sentimientos.

Solo los que viven el fútbol como una pasión entenderán la reacción de un abuelo al enterarse que su nieto será el titular en el próximo partido y que a veces los sueños se cumplen. En esta oportunidad, un joven portero argentino del Club Temperley le contó a su abuelo la noticia. Lautaro Maldonado es un chico formado en las divisiones inferiores del 'Gasolero' que decidió contarle la noticia a su abuelo mientras compartían un momento en familia. "Escucha, mañana atajo yo", estas fueron las palabras que hizo que el abuelo se emocionase.

En el video se puede observar el momento exacto en el que el joven portero le cuenta a su abuelo que será el titular del Celeste en el próximo partido del Torneo Nacional. El abuelo de Lautaro no se lo podía creer, se puso una mano en el corazón y empezó a dar pequeños golpes en la mesa. Posteriormente, besó las manos de su nieto mientras le decía "hay que besar estas manos".

Toda la familia se levantó y se unió en un fuerte abrazo mientras el futbolista y su abuelo no podían dejar de llorar por el sueño que ambos tenían de ser el titular en un partido de Temperley.

Maldonado tuvo que superar una situación complicada hace unos meses debido a que había sufrido un grave incendio en su domicilio y tuvo que ser derribada y reconstruida de nuevo la vivienda. Además, perdió gran parte de sus recuerdos porque todas las pertenencias acabaron convertidas en cenizas por la gravedad del incendio.

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