PENSIONES
Pensión de viudedad, el salvavidas de muchas mujeres para llegar a fin de mes
El programa Y ahora Sonsoles ha llevado al plató a dos mujeres que cobran la pensión de viudedad, en ambos casos esta prestación ha sido esencial para cubrir sus necesidades vitales.
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La pensión de viudedad es una prestación contributiva de la Seguridad Social al que se tiene derecho cuando la pareja (ya sea por matrimonio o de hecho) fallece. Para poder cobrarla el fallecido debía estar dado de alta en el régimen general de la Seguridad Social, ser perceptor de una pensión de jubilación o pensionista por una incapacidad.
Por norma general, las pensiones de viudedad asciende al 52% de la base reguladora, esto es un barómetro de la Seguridad Social para calcular la prestación en función de las bases de cotización que tuviera el trabajador fallecido. La base reguladora suele ser la misma que sirvió para determinar la pensión de jubilación o incapacidad del fallecido. Si el fallecido seguía en activo la base reguladora será el cociente que resulte de dividir por 28 la suma de las bases de cotización del interesado durante un período ininterrumpido de 24 meses. Tal como explica la Seguridad Social.
Sonsoles Ónega, ha recibido en el plató de Y ahora Sonsoles a Charo de 79 años, que afirma que las viudas son un colectivo al que no se les atiende en las necesidades. Charo es uno de los casos cuya pensión de viudedad es la principal fuente de ingreso, superando incluso a la pensión de jubilación, ya que cobra 1400 euros de pensión de viudedad y 900 de pensión de jubilación. Sin embargo, a Charo le quitan 200 euros de su pensión de jubilación (debería cobrar 1.100 euros) por llegar al límite permitido de dinero que puede recibir con las prestaciones. Algo que ella reclama, ya que no lo ve justo. "Si mi marido estuviese vivo cobraría su sueldo completo, ¿por qué yo no?" sentenciaba.
Por otro lado, en Y ahora Sonsoles también hemos conocido el caso de Lola de 89 años, quién asegura que nunca se volvió a casar para seguir cobrando su pensión de jubilación a pesar de haber estado en pareja durante 30 años. En su caso enviudó hace más de 50 años, pero la pensión que empezó a percibir de 870 euros, le ayudó con los gastos del día a día y la crianza de sus hijos, por lo que esta ayuda fue fundamental para ella.
Aunque esta ayuda se pensó sobre todo en los años 50 como una ayuda para las mujeres a las que les faltaba el cónyuge y no habían trabajado nunca, muchos abren el debate si a día de hoy con la mujer incorporada al mercado laboral debería seguir existiendo. Con los testimonios se remarca que todavía esta prestación es esencial para la economía familiar en algunas familias ante la pérdida de la pareja. Aunque los testimonios han sido de mujeres hay que recordar que la pensión de viudedad es igualitaria para ambos sexos, es decir que los hombres también pueden cobrarla tras fallecer su pareja.
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