SALUD FINANCIERA
La jubilación se complica: ahorrar será clave para mantener el nivel de vida
Ahora mismo la mayoría de los jubilados se mantienen con la pensión que reciben del Estado, sin embargo, en los próximos años esto será definitivamente insuficiente. Para mantener un buen nivel de vida será imprescindible ahorrar, según los expertos.

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El progresivo aumento de la esperanza de vida está obligando a replantear cómo afrontar económicamente la etapa de la jubilación. En un entorno donde escasea la educación financiera y persiste la confianza casi exclusiva en el sistema público de pensiones, los especialistas alertan sobre una falta de previsión generalizada para garantizar una vejez digna y sostenible.
La entrada de la generación del baby boom en la edad de jubilación marca un momento clave en el debate económico. Los próximos años reflejarán un cambio importante: las personas mayores de 65 años pasarán a representar hasta el 24 % de la población y poseerán cerca del 40 % del patrimonio del país, siendo su principal activo la vivienda en propiedad. Sin embargo, esta vía tradicional de ahorro se está volviendo inaccesible para muchas generaciones jóvenes.
Aunque en España las pensiones públicas han sido hasta ahora generosas (en algunos casos llegando al 90 % del salario previo en rentas medias y bajas), esta percepción puede ser engañosa. Solo un tercio de los mayores de 65 años llega a la jubilación con algún producto de ahorro complementario, como fondos o planes de pensión. Además, el 80 % de la población no sabe qué pensión recibirá exactamente, lo que evidencia una falta de planificación crítica. El problema se agudiza en colectivos con rentas altas y en los autónomos. Mientras una persona con ingresos altos puede ver su pensión reducirse drásticamente al jubilarse, los autónomos enfrentan pensiones que rondan los 1.000 euros, lo que plantea una clara necesidad de estrategias de ahorro personalizadas.
A esto se suma un factor muchas veces ignorado: la dependencia. Cumplidos los 65 años, la población española vive en promedio 22 años más, pero solo la mitad de ese tiempo en buenas condiciones de salud. A partir de los 80, un tercio requerirá cuidados, muchos de ellos con un coste elevado. Las ayudas públicas oscilan entre los 200 y 700 euros mensuales, mientras que el gasto real puede superar los 1.500 euros. En enfermedades como el Alzheimer, una persona puede necesitar hasta 100.000 euros adicionales para recibir atención adecuada. Esta carga suele recaer sobre las familias, convirtiéndose en un detonante que obliga a pensar en el futuro económico propio.
A pesar de todo, la cultura del ahorro sigue siendo débil. En España predomina el consumo sobre la previsión y solo tres de cada diez personas ahorran de forma regular. Los expertos coinciden en que a partir de los 50 años es crucial iniciar o reforzar una estrategia financiera orientada al momento de la jubilación, teniendo en cuenta que vivir más implica necesitar más recursos.
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