SALUD

Especialistas advierten sobre la importancia de prevenir el déficit de vitamina D en personas mayores

La vitamina D es clave para la salud de los huesos y su déficit puede afectar incluso a personas sanas con poca exposición solar. Especialistas explican quiénes deben controlarse y cómo prevenir su carencia desde edades tempranas.

mujer mayor tomando el sol

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La vitamina D desempeña un papel fundamental en la salud ósea y en múltiples funciones del organismo y su déficit puede afectar incluso a personas sanas que, por sus rutinas, no se exponen lo suficiente al sol. Entre los grupos en riesgo se encuentran quienes trabajan en turnos nocturnos, ya que los rayos solares son esenciales para su síntesis natural. La densitometría, por ejemplo, es una herramienta que permite evaluar la salud de los huesos y detectar posibles problemas derivados de su carencia.

Según especialistas, la ingesta de vitamina D en dosis normales, como la que aportan los suplementos de venta libre, difícilmente provoca un exceso dañino, salvo por un uso inadecuado. El consenso profesional indica que no es necesario recomendar de forma rutinaria estudios de laboratorio para medir sus niveles en personas sanas durante los chequeos anuales. Estos análisis y el consumo habitual de suplementos se aconsejan únicamente para quienes integran grupos de riesgo, ya que su uso masivo podría derivar en sobre-diagnóstico y sobre-tratamiento, con posibles efectos adversos para la salud.

Mujer mayor tomando el sol
Mujer mayor tomando el sol | Freepik

La prevención de problemas óseos como la osteoporosis comienza muchos años antes de que la enfermedad se manifieste. De hecho, los huesos alcanzan su máximo pico de masa ósea al final de la adolescencia, por lo que mantener niveles adecuados de vitamina D en esta etapa es clave para llegar a la tercera edad con huesos fuertes y reservas saludables. Una buena exposición solar controlada, unos 30 minutos, tres o cuatro veces por semana, en brazos y piernas, y una dieta variada con pescados y lácteos son pilares fundamentales.

En casos necesarios, se puede recurrir a protectores solares que permitan el paso de rayos UV beneficiosos y a alimentos fortificados con vitamina D, algo especialmente relevante en dietas veganas. Para adultos mayores o personas que viven en zonas con poca luz solar, los endocrinólogos pueden indicar un análisis de sangre para medir la vitamina D y, según los resultados, recomendar su suplementación en gotas o comprimidos. Estas medidas, aplicadas en el momento adecuado y a los grupos indicados, ayudan a preservar la salud ósea y prevenir el deterioro natural del esqueleto.

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