AYUDA ECONÓMICA
¿Cómo conseguir productos de ortopedia financiados?
La prestación que ofrece el Gobierno para acceder a productos ortopédicos que muy poca gente conoce y que salva la vida de muchas familias, necesita un cambio según la OCU.
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Puede pasar que, cuando se sufre una lesión o un accidente, sea necesario utilizar algún tipo de prótesis como unas muletas o una silla de ruedas. Para poder conseguirlas hay que acudir a una ortopedia, pero no todos los productos que hay son especialmente accesibles.
En estos centros se pueden conseguir multitud de productos para personas con dificultades motoras; como muletas, sillas de ruedas, muñequeras o coderas e incluso prótesis ortopédicas. El caso es que, en ocasiones, los productos que se necesitan son muy costosos y no nos los podemos permitir. Para estas situaciones existe una prestación ortoprotésica para ayudar con la compra.
Y es que, a pesar de que esta prestación ortoprotésica es desconocida, funciona igual que las recetas de las farmacias. En alguna ocasión, la prótesis que necesita el paciente es cubierta por esta prestación, por lo que, con acudir a la ortopedia con la receta en cuestión, se podrá acceder a diferentes prótesis y órtesis que quizá eran inaccesibles en otro contexto.
Es importante aclarar que la receta no puede ser extendida por cualquier médico de atención primaria, sino que debe ser firmada por el especialista de la sanidad pública que trate el problema médico. Una vez extendida por este especialista, ya sí se podrá ir a la ortopedia y solo se tendrán que pagar el importe que corresponde al copago, siempre que no esté exento.
Aunque la realidad es que, en función de la Comunidad Autónoma en la que nos encontremos, el proceso varía, tal y como informa laOCU. En algunas zonas del país, la seguridad social ayuda igualmente a acceder a ciertos productos ortopédicos, pero cambia un poco la manera en la que se lleva a cabo el proceso.
En algunos casos, el paciente paga el total de la prótesis y posteriormente debe solicitar el reintegro del dinero a la Administración. Esto lo que consigue es complicar la vida del usuario, puesto que debe completar muchos trámites burocráticos y además, debe hacer un importante esfuerzo económico para poner el dinero del producto antes de la devolución.
Se ha desarrollado otra opción para este proceso, conocida como "sistema endoso" y que algunas comunidades tienen como alternativa por si no se puede abonar ese adelanto. Pero la realidad es que este es casi más lioso, puesto que hay que adjuntar una solicitud de cesión de pago por endoso firmada por la ortopedia y una factura proforma.
Es por eso que, desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), se solicita que en todas las comunidades autónomas se pueda contar con un sistema de pago directo. Para la organización, las diferencias entre las facilidades que ofrece una comunidad de otra son abismales, por lo que requieren un sistema de pago más sencillo y amable con los consumidores.
¿Qué productos entran dentro del catálogo de financiación?
Para determinar qué productos cuentan con una ayuda del Estado y cuáles no, es importante saber que hay dos conceptos que hay que conocer: por un lado está el copago, que es la aportación que debe hacer el paciente y que ronda entre los 12€ y los 30€; y por otro lado se encuentra el importe máximo de financiación de cada categoría, que es el máximo que la Administración está dispuesta a abonar por un producto.
Los cuatro grupos de productos que están financiados en las ortopedias son:
- Prótesis externas: son las que sustituyen total o parcialmente un órgano y están exentas de copago
- Silla de ruedas: Ayudan al desplazamiento de personas con movilidad reducida y también están libres de copago.
- Órtesis: Modifican la estructura o la función del sistema neuromuscular o del esqueleto como las muñequeras o rodilleras, y sí que tienen copago.
- Ortoprótesis especiales: Modifican o sustituyen una función corporal o facilitan el desplazamiento en casos de movilidad reducida, como las muletas o andadores, y sí tienen copago.
Por otro lado, hay una serie de productos de las que la Administración no se hace cargo, como son los que tienen fines deportivos, estéticos o que no cuentan con prescripción médica y cualquier prótesis que se compre vía internet.
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