FOTO HISTÓRICA
Muere Françoise Bornet, la protagonista de la foto del beso de Robert Doisneau en París
Su icónica foto del beso con el que entonces era su pareja pasó a la historia cómo símbolo del amor en París. Su protagonista, Françoise Bornet falleció el pasado 25 de diciembre a los 93 años.

Publicidad
Françoise Bornet, la protagonista de la famosa fotografía del beso de Robert Doisneau junto al Ayuntamiento de París, falleció el pasado 25 de diciembre a los 93 años en Évreux (Normandía), informó este martes el diario francés Le Parisien.
Bornet, su apellido de casada, pasó a la eternidad por la instantánea en blanco y negro con la que Robert Doisneau (1912-1994) la captó besando al que era entonces su pareja, Jacques Corteaux, estudiante de arte dramático como ella, en un lugar emblemático de la capital francesa.
Ocurrió en la primavera de 1950, cuando ella tenía apenas 20 años. Aún estaban latentes los efectos de la posguerra, como reflejan los atuendos de los transeúntes.
La revista Life había encargado a Doisneau un reportaje sobre los enamorados de París y, en un principio, la fotografía pasó al olvido.
Más tarde, la pareja rompió su relación. Bornet siguió en el teatro, donde interpretó obras dirigidas por François Périer y Pierre Brasseur, y terminaría casándose con quien sus allegados consideran que fue su gran amor, Alain Bornet.
En los años 80, con el auge del sector del marketing, postales, pósteres y tazas fueron los soportes donde aquel momento de pasión de la pareja quedó grabado como símbolo del París romántico.
Más Noticias
-
Los bombos y el resto de elementos del sorteo de la lotería de Navidad 2025 ya están en el Teatro Real de Madrid
-
Llega a los cines, El sendero azul, una trepidante aventura protagonizada por una mujer de 77 años
-
Vuelven Los Chunguitos cuatro años después... sin Juan Salazar: "Quiere seguir su carrera"
La explotación comercial también llevó a Bornet a reclamar en 1993 un porcentaje por la reproducción de su imagen. La Justicia, sin embargo, le negó la comisión que pedía, con el argumento de que su cara no se reconocía con claridad al estar tapada por la de Corteaux.
Publicidad





