ENVEJECIMIENTO SALUDABLE

El proyecto europeo que promueve la actividad física de los mayores durante y después de la hospitalización

Denominado PreDisc, este proyecto cuenta con la colaboración de diversos países europeos y tiene como objetivo prevenir la discapacidad en personas mayores durante y después de la hospitalización

Persona mayor en hospital

Persona mayor en hospitaliStock

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La hospitalización puede convertirse en un momento complicado para ciertas personas, sobre todos las mayores. Días enteros, en los que la mayoría se ven obligados a estar inmóviles postrados en la cama, desarrollando diversas consecuencias de gravedad para su estado físico, entre ellas una discapacidad que, en el peor de los casos, puede llegar a ser irreversible. Se trata de un aspecto que los socios del proyecto PreDisc quieren evitar a toda costa.

En ese sentido, cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del programa Sudoe, esta nueva iniciativa ha sido impulsada desde el centro de investigación biomédica Navarrabiomed. Para ello, ha contado con la colaboración internacional entre profesionales no sólo de España, sino de Andorra, Francia y Portugal.

Un paciente recostado en una cama de hospital
Un paciente recostado en una cama de hospital | Pixabay

Todo ello, con el objetivo de prevenir ciertas capacidades de personas mayores que se desarrollan durante la hospitalización mediante una parrilla de ejercicios personalizados durante y después de la misma. Se trata de dar prioridad a una recuperación d ciertas funciones del organismo gracias a un programa de entrenamiento personalizado y adaptado a las necesidades individuales de cada paciente. Todo un nuevo modelo de atención que integra a un sector de la población cada vez más creciente y preocupante para los investigadores: la tercera edad.

En ese contexto, un estudio de 2019 se centró en el impacto de un entrenamiento individualizado en personas muy mayores durante la hospitalización. Para ello, contó con la participación de 370 pacientes a los que se le impusieron un determinado tipo de ejercicio adaptado. Los resultados fueron reveladores: los pacientes experimentaban unas mejoras importamtes en la capacidad funcional, así como en el estado cognitivo y la salud mental.

Aunque ya se está integrando progresivamente en el sistema hospitalario para prevenir cualquier deterioro funcional vinculado a la hospitalización, todavía no se ha implantado completamente en las clínicas de práctica habitual. No obstante, su implantación va a resultar inminente debido a los beneficios que acarrean durante un período tan difícil como puede ser la hospitalización.

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