LEGADOS A LA SOCIEDAD

Los mayores sostienen el campo donde los jóvenes ya no quieren estar

España se va a enfrentar a un problema de difícil solución en materia agrícola y ganadera: no hay relevo generacional en el campo. En la próxima década se van a jubilar los agricultores y ganaderos mayores de 60 años, los cuales suman el 60%. Por ello, muchos ya asumen el cambio de paradigma en la explotación rural con la entrada de grandes inversores.

La importancia de los mayores en el campo

La importancia de los mayores en el campoiStock

Publicidad

Uno de los grandes desafíos delcampo español, si no el que más, es conseguir la incorporación de jóvenes agricultores a la actividad agraria, una pieza clave para conseguir un modelo de futuro sostenible en este sector.

Este problema toma magnitud al observar los datos de esta parte del sector primario español. Así, el pilar que sostiene a la agricultura y ganadería son las personas de más de 60 años, que representan el 60% de este ámbito, es decir, unas 500.000 personas. Por tanto, el campo se mantiene gracias al trabajo de los mayores.

La mayoría de estos trabajadores alcanzarán la jubilación antes de 2030, quedándose el medio rural huérfano de quienes lo rescataron con nuevas técnicas y tecnologías en las décadas de los 60 y 70.

Los números demuestran que a los jóvenes no les interesa el campo

Si se atiende a las cifras de generaciones más jóvenes como la millennial, esta solo representa el 3% de los productores en activo en este sector imprescindible.

Los llamados 'agromillennials', por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, suman unos 25.000, según datos de la misma organización, quienes a su vez señalan que harían falta, como mínimo, 200.000 nuevos agricultores jóvenes para cubrir la gran jubilación del medio rural de la que va a ser testigo la sociedad española.

Jóvenes ganaderos
Jóvenes ganaderos | iStock

Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, lanzó la predicción, en el VIII Congreso Joven Agricultor de ASAJ, de que se podrían dar de alta a las actividades agrarias alrededor de 16.000 nuevos trabajadores formados para el cuatrienio de 2023 a 2027.

Cifra, por otra parte, muy insuficiente a las demandas del mercado laboral rural.

El cambio que habrá en la agricultura y ganadería española

Ante esta situación, se antoja inevitable pensar en una recuperación exprés del sector antes de 2030.

Es por ello que muchos expertos asumen ya el cambio de manos del terreno español hacia uno gobernado por grandes inversores que exploten los recursos alimentarios.

Actualmente, los propietarios de tierras agrícolas y ganaderas de más de 64 años son unos 355.000. A este dato lo apoya un estudio de la Asociación Valenciana de Agricultores que pone en 61,4 años la edad media de los poseedores de explotaciones agrarias en España.

Imagen de archivo de un agricultor
Imagen de archivo de un agricultor | iStock

Tal y como comentó el vallisoletano Vicente al medio La Información, sus hijos no están interesados en continuar con este negocio por lo que irremediable vender sus tierras a una empresa: "Nosotros somos la generación que levantamos la agricultura, y nosotros seremos la generación que la vamos a ver desaparecer tal y como la conocemos. La agricultura seguirá, pero será otra muy diferente a la actual".

Pero su caso no es el único ni mucho menos. Los fondos de inversión están empezando a invertir en el campo ante el escaso relevo familiar. Solo en la última década han multiplicado por 15 su inversión en el sector agroalimentario.

Todo ello pone en riesgo la soberanía alimentaria nacional, ya carente en otros ámbitos como en la energía, que está siendo entregada a los fondos de capital privado.

Asimismo, otro factor que podría quedar en entredicho en una década es el papel de España en las exportaciones de productos agrícolas, siendo el cuarto país de la UE y el séptimo del mundo que más vende. Y es que, el aceite de oliva, el vino, las frutas y en especial los cítricos u hortalizas, además de muchos otros productos, están muy valorados en los mercados internacionales, que ven una inversión no muy cara de acometer en los países del sur de Europa, como Portugal e Italia.

Un desafío para el abastecimiento de millones de personas

El crecimiento demográfico general y el envejecimiento de las naciones occidentales agrava las demandas de alimentación mundial.

A pesar de que el campo español ha generado 63.770 millones de euros en 2022, cifra récord histórica, no ha compensado la renta agraria real, cayendo a niveles de los años 90 tal y como ha indicado el Departamento de Economía Agraria de COAG, debido al mayor incremento de los costes de producción de los últimos 50 años.

Estos indicativos preocupan de cara a que la producción de alimentos debe crecer un 70% para alimentar a la población mundial hasta 2050. Y el caso del campo español no es el único que sufrirá cambios en su estructura productiva.

Hablando en Plata» Experiencia

Publicidad