La reserva de agua de los embalses se encuentra al 35,9% de su capacidad

El agua embalsada vuelve a descender una semana más, hasta llegar a los 20.098 hectómetros cúbicos (hm³), lo que deja la reserva hídrica en España al 35,9 % de su capacidad total, frente al 48,6 % de media de la última década, tras encadenar quince semanas en las que ha bajado o, como mucho, se ha mantenido en el mismo nivel.

Según los datos facilitados este martes por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), con esta última semana, de precipitaciones nulas en la vertiente Mediterránea y "prácticamente nulas" en la vertiente Atlántica, esta tendencia a la baja ha imperado durante ya más de tres meses.

Ecologistas en Acción atribuyen este dato "muy bajo" al agua destinada al creciente peso del regadío en España y su coordinador del área de Agua, Santiago Martín Barajas, alerta de que el dato de la reserva hídrica actual está "nada menos que trece puntos por debajo de la media de los últimos 10 años para estas fechas".

Si la reserva para esta semana del año en la última década ha estado, de media, al 48,6 % de su capacidad total, ahora está al 35,9 %, un cambio que Martín Barajas atribuye, sobre todo, al creciente consumo de agua para regadío en España, un factor que tiene más peso incluso que la "fuerte" sequía que atraviesa el país.

"El problema es que ya se riega durante todo el año, antes sólo se hacía en la campaña de riego. Se vive al día con el agua", aduce el experto, y cultivos que antes eran de secano, como el olivo, el almendro o el viñedo, ahora se riegan.

"Actualmente hay en España unas 4.100.000 hectáreas de regadío legal, a las que se suma el regadío ilegal, entre un cinco y un diez por ciento más", señala Martín Barajas, y asevera: "nuestro país no puede permitírselo".

Organismos científicos de la ONU como el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) advierten de que la crisis climática exacerba la escasez de agua, especialmente en zonas áridas o semiáridas como la cuenca mediterránea, donde se espera que el avance del calentamiento del planeta que ocasiona principalmente la quema de combustibles fósiles comprometa cada vez más los recursos hídricos.

Según los datos del Miteco, la cantidad de agua embalsada está ligeramente por encima de la que almacenaban los embalses a estas alturas de 2022 (17.944 hm³), pero aún lejos de la media de la última década para esta semana del año (27.240 hm³).

Las cuencas que en estos momentos presentan mejor estado son las del norte: la más llena es la del Cantábrico Oriental (al 79,5 %), seguida de la del Cantábrico Occidental (75,5 %), Cuencas internas del País Vasco (66,7 %), Miño-Sil (59,8 %) y Galicia Costa (56,3 %).

Las más afectadas por la falta de agua son: Guadalete-Barbate (15,8 %), Guadalquivir (18,2 %), Cuencas internas de Cataluña (22 %), Cuenca Mediterránea Andaluza al (23,4 %), Guadiana al (23,9 %) y Segura (24,4 %).

El siguiente cuadro detalla el estado de las cuencas, su capacidad y la situación actual:

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