LA SEPARACIÓN NO TIENE EDAD

¿Qué es el divorcio gris? Los motivos por los que se separan cada vez más parejas mayores de 50 años

En los últimos años existe una tendencia al alza en la separación de las parejas de más de 50 años. Estos casos se conocen como divorcios grises y las razones de los mismos son muy variadas.

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El divorcio puede suponer una experiencia muy traumática para la pareja y para la familia que lo rodea. Sin embargo, en determinados casos es la mejor solución que existe para la salud emocional de las personas que formaban ese matrimonio.

En España hay una clara tendencia por la que se separan cada año más parejas. El rango de edad donde se dan más estas rupturas es el que va desde los 40 a 49 años. Eso sí, los mayores de 50 años también se divorcian cada vez más.

Si atendemos a la última década, en 2013 los divorcios en la cincuentena suponían el 17,9% del total. Para 2022 ya llega al 28%. Y es que, en general, en 2021 hubo 86.851 divorcios, un 12,5% más que en el año anterior, y un 32,4% más de separaciones, según el INE.

La evolución de la edad media en la que las mujeres y hombres se divorcian también ha crecido, siendo en 2006 de 40 años para ellas y casi 42 para ellos; en 2021 creció hasta los 45,6 y 48 años respectivamente.

Divorcio
Divorcio | Envato

Divorcio gris: definición y causas

Cuando las parejas que llevan décadas juntas y deciden poner fin a su relación o aquellas que rompen a edad avanzadas son los casos conocidos como divorcios grises.

De los casi 87 mil divorcios registrados en España en 2021, 23.444 fueron de personas de 50 a 59 años, mientras que entre los 60 y 69 años sumaron 8.169 y a partir de los 70 años, 2.315 divorcios.

Algunos de estos ejemplos de celebridades son los de Bill y Melinda Gates o los más recientes Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, con 71 y 86 años cada uno.

Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler
Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler | EFE

Las razones varían mucho, pero la estadística arroja que, a partir de los 40 años, el 60% de los divorcios son una decisión de la mujer. Así, una infidelidad puede ser el detonante de la ruptura. Pero también causas más complejas como el síndrome del nido vacío. Esto se da cuando los hijos se independizan y la pareja no encuentra un objetivo común que los una.

El momento de la jubilación y tener más tiempo libre el uno con el otro también puede influir en esta decisión al darse cuenta ambos que no son compatibles.

La pérdida de relevancia del discurso religioso o la mayor esperanza y calidad de vida son otras de las cuestiones que también dan luz a estos datos.

Los patrones de subordinación femenina han cambiado radicalmente en las últimas décadas, habiendo más mujeres insatisfechas que tienen mecanismos para romper con el matrimonio.

Todo ello desemboca que en la última década el divorcio de parejas de más de 60 años haya crecido un 126% en España.

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