GRAVES CONSECUENCIAS

¿Cómo afecta el edadismo a las personas que lo sufren?

El edadismo es la discriminación y prejuicios por razón de la edad y, por desgracia, es uno de los términos más escuchados del último año. Este conjunto de estereotipos puede afectar de forma negativa en quienes lo sufren, produciendo un amplio abanico de síntomas.

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El edadismo es el conjunto de actitudes discriminatorias, prejuicios o estereotipos que se tienen de las personas mayores, tal y como te resumimos en el vídeo de arriba.

La expansión de este término es tal que la RAE lo incluyó en el diccionario en una de sus últimas actualizaciones. Incluso, la ONU calculó en un informe que una de cada dos personas en el mundo tiene actitudes edadistas.

Como pasa también con el racismo o el sexismo, muchas de estas actitudes se tienen sin ser conscientes de ellas, por lo que es necesario comprender qué consecuencias negativas pueden tener en la salud de quienes las sufren, ya que estos gestos están extendidos en las relaciones familiares, personales o profesionales.

Persona mayor despedida
Persona mayor despedida | iStock

Los efectos negativos del edadismo

De hecho, el Ministerio de Sanidad recoge algunos de los efectos del edadismo, tanto sociales como físicos.

Para empezar, mantiene los estereotipos negativos sobre el envejecimiento, repercutiendo en menos visibilidad en medios de comunicación o actividades públicas y, por lo tanto, menos participación social.

Edadismo
Edadismo | iStock

Limita la adaptación al mercado laboral, castigando especialmente a miembros de la tercera edad, quienes se ven obligados a abandonar su empleo antes de tiempo, y que de por sí tienen un menor acceso a información y servicios por la llamada brecha digital.

Por tanto, se corre el riesgo de la la exclusión social y financiera, además de que la identidad y autoestima quedan vulneradas.

Pero ya no solo influye en problemas sociales o mentales, el edadismo también puede producir estrés cardiovascular, pudiendo acortar la esperanza de vida en 7 años y medio para aquellos que lo sufren. Del mismo modo, las personas que lo sufren pueden autoexcluirse médicamente y recurrir menos a buscar ayuda, lo que llevaría a una falta de tratamiento y progresión de enfermedades.

La ONU en un informe de 2021 detallaba que, entre las personas mayores, el edadismo desembocaba en una menor calidad de vida y en unas mayores tasas de muertes prematuras ya que se calcula que "6,3 millones de casos de depresión en todo el mundo son atribuibles al edadismo".

Para hacer frente al edadismo es fundamental coger consciencia de la lacra que supone para el conjunto de la sociedad y para el individuo que lo sufre. Por ello, aprender a valorar la experiencia y la utilidad de las personas de la tercera edad es el primer paso para evitar el edadismo, así como implementar políticas y labores sociales que promuevan la inclusión, tanto en los medios como en la administración pública.

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