TEMPERATURAS EXTREMAS
El calor extremo podría estar detrás de tu cansancio e irritabilidad
¿Te sientes más irritable o agotado? No es casualidad, el calor extremo puede alterar tu descanso y tu humor

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Con el calor extremo que estamos viviendo, es normal sentirse más cansado, con menos paciencia o incluso un poco desanimado. Las altas temperaturas, sobre todo por la noche, dificultan el descanso y eso acaba pasando factura al cuerpo y a la mente.
Dormimos peor, nos cuesta concentrarnos, estamos más irritables y todo parece costar el doble. Aunque el cuerpo intenta adaptarse al calor, cuando este se alarga o llega de golpe, esa adaptación se vuelve más difícil.
Por eso es importante cuidar ciertos aspectos del día a día: beber agua con frecuencia, evitar esfuerzos físicos durante las horas más calurosas y tratar de bajar el ritmo. No hace falta rendir al 100 % cuando el clima no acompaña. También puede ayudar organizarse mejor, priorizar tareas y, si es posible, hacer una pequeña siesta para compensar la falta de sueño nocturno.

Si trabajas al aire libre o estás mucho tiempo expuesto al sol, es clave protegerse bien, hacer pausas a la sombra y vigilar los síntomas de un posible golpe de calor: mareos, debilidad, dolor de cabeza o confusión. Ante cualquier señal, lo mejor es parar, refrescarse y, si hace falta, pedir ayuda.
Adaptar nuestras rutinas al calor es una forma de cuidarnos y de mantenernos bien, tanto física como emocionalmente.
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