RESIDENCIAS

Más de 270 residencias españolas eliminan las sujeciones físicas y farmacológicas a personas con demencia

Extremadura se convierte en la primera comunidad en eliminar todas las sujeciones de sus centros.

Mujer en el comedor de una residencia tomando pastillas

Mujer en el comedor de una residencia tomando pastillasiStock

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El director técnico del programa Desatar de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), Antonio Burgueño, ha afirmado este viernes que más de 270 residencias españolas ya han eliminado las sujeciones físicas y farmacológicas para personas con demencia, a raíz de la instrucción de la Fiscalía General del Estado de 2022, que instaba a las residencias a dejar de usarlas.

En ese sentido, ha celebrado que Extremadura se haya convertido en la primera comunidad autónoma que ha eliminado todas las sujeciones en sus centros.

Este tipo de medidas se seguridad física pasiva tienen más de "30 efectos secundarios negativos" para este tipo de pacientes, que constituyen más del 60 por ciento de aquellas que se encuentran en residencia, tales como la aparición de úlceras por presión, la pérdida de equilibrio, la sarcopenia, la pérdida de masa muscular o de energía y un impacto psicológico.

Asimismo, ha señalado que muchos centros siguen aplicando sujeciones para evitar caídas, lo que responde a una "actitud muy sobreprotectora" con estas personas, que ha apuntado a la necesidad de una mayor concienciación sobre la importancia de darles autonomía.

"Hay diferencias culturales, ya que aquí se intenta evitar como sea que se caigan y en otros países de aplica un factor riesgo positivo y se trabaja en otras medidas", ha añadido.

Asimismo, ha subrayado que este proceso será largo, pues quitar las sujeciones es "fácil", pero que hacerlo sin tomar otras medidas es una "temeridad", por lo que ha insistido en realizar un cambio de mentalidad y en "dejar de trabajar de una forma para hacerlo de otra".

Con este objetivo ha nacido el programa Desatar, que acompaña a los centros que lo deseen a "hacer más fácil el camino y más eficiente".

"Les pedimos mucha información del centro, del sistema organizativo, de las personas que viven allí y preparamos formación e intervención adaptada a cada residencia", ha explicado.

Residencia de personas mayores
Residencia de personas mayores | iStock

Una vez eliminadas estas medidas, los centros pueden recibir una certificación que las acredite como centros amigables con las personas mayores con demencia, otro proyecto impulsado por CEOMA con el objetivo de ofrecer la mejor atención a los usuarios y promover su bienestar.

El responsable de esta iniciativa, Antonio Burgueño, ha explicado que, para obtener la certificación, los centros deben haber eliminado ya las sujeciones y cumplir "un total de 65 estándares más", que hacen referencia a la organización, a espacios compartidos, al trato que se da a los usuarios, a las condiciones del centro o al entorno".

En la actualidad, un total de 10 residencias disponen de esta certificación y una veintena más están en proceso de cumplir estos estándares.

Desde CEOMA, calculan que unas 250.000 personas con demencia viven en residencias en España. Según Burgueño, "muchas de ellas tienen una edad avanzada y a menudo se considera que han pasado a un punto de 'no retorno' y se las considera desahuciadas".

Ante esta situación, Antonio Burgueño ha reclamado que "se preste mayor atención a las personas mayores con esta enfermedad y que, aunque tengan una edad muy avanzada, si se las cuida y se les da soporte de forma adecuada, pueden vivir muchos años".

En la misma línea, el presidente de CEOMA, José Luis Fernández Santillana, ha reivindicado la necesidad de destinar "más recursos para el diagnóstico temprano y la atención domiciliaria" y "un compromiso real para no olvidar a quienes olvidan".

"El Alzheimer no borra la dignidad de quienes lo padecen. Nuestra obligación es asegurar que cada persona reciba cuidados humanos, cercanos y respetuosos", ha concluido.

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