INVESTIGACIÓN
Un estudio revela que los adultos mayores pueden recuperar su buena salud
Los investigadores señalan que se necesitan políticas y programas relacionados con el envejecimiento que prioricen el bienestar integral de la persona y reconozcan que la recuperación no solo es posible, sino común.

Publicidad
Un nuevo estudio de la Universidad de Toronto (Canadá) ofrece un mensaje contundente a los adultos mayores y a quienes los cuidan: nunca es tarde para recuperarse. Los investigadores han descubierto que casi uno de cada cuatro adultos mayores de 60 años o más que reportaron un bienestar deficiente al inicio de un estudio nacional -debido a dolor, problemas de salud, bajo estado de ánimo o aislamiento- recuperaron un bienestar óptimo en tan solo tres años.
El estudio, publicado en PLOS One, se centró en 8.332 encuestados que tenían 60 años o más en el momento del seguimiento. "Esto no es solo una historia de resiliencia, sino una hoja de ruta para ayudar a más adultos mayores a recuperarse y prosperar", asegura la primera autora, Mabel Ho, reciente doctoranda de la Facultad de Trabajo Social Factor-Inwentash (FIFSW) de la Universidad de Toronto y del Instituto del Curso de Vida y el Envejecimiento. "Nuestros hallazgos resaltan el importante papel de los factores psicosociales y del estilo de vida modificables en el desarrollo de trayectorias de envejecimiento saludable".
Los investigadores definieron el bienestar óptimo como la ausencia de condiciones físicas, cognitivas, mentales o emocionales graves que interfieran con el funcionamiento diario, combinada con altos niveles de salud física, bienestar mental, felicidad y satisfacción general con la vida autoinformados.
El estudio se centró exclusivamente en personas con un bienestar subóptimo al inicio del estudio. Su estado de salud inicial se comparó con su condición tras el período de seguimiento de tres años para evaluar si habían alcanzado un bienestar óptimo.
Los investigadores buscaron identificar los factores asociados con la probabilidad de recuperación de estos adultos mayores. Sorprendentemente, quienes reportaron un bienestar psicológico y emocional sólido al inicio del tratamiento tuvieron cinco veces más probabilidades de alcanzar este alto nivel de bienestar óptimo que quienes presentaban dificultades con el bienestar psicológico al inicio del tratamiento.
Otras características basales significativamente asociadas con la recuperación incluyeron mantener un peso corporal saludable, realizar actividad física regularmente, evitar el insomnio, abstenerse de fumar y participar en actividades sociales. "Es increíblemente alentador ver que, con el apoyo y el estilo de vida adecuados, muchos adultos mayores pueden recuperar la salud, la felicidad y la independencia plenas, incluso después de enfrentar graves problemas de salud", señala Ho.
El estudio tiene implicaciones importantes: se necesitan políticas y programas relacionados con el envejecimiento que prioricen el bienestar integral de la persona y reconozcan que la recuperación no solo es posible, sino común.
"Con demasiada frecuencia, la investigación sobre el envejecimiento y la práctica geriátrica se centran en el deterioro y la discapacidad", reflexiona la autora principal Esme Fuller-Thomson, directora del Instituto para el Curso de Vida y el Envejecimiento y profesora de la Facultad de Trabajo Social Factor-Inwentash de la Universidad de Toronto. "Nuestros hallazgos rompen esa narrativa. Las personas mayores pueden recuperarse, y de hecho lo hacen, y necesitamos construir sistemas que apoyen la recuperación".
"Queremos que este estudio transforme la percepción que la sociedad tiene del envejecimiento", concluye Ho. "Con el entorno, los recursos y el apoyo adecuados, los adultos mayores no solo sobreviven tras afrontar problemas de salud o bienestar, sino que prosperan".
Publicidad