ENVEJECIMIENTO SALUDABLE

Espalda encorvada: causas y cómo mejorar la postura

Con la edad, nuestros huesos se debilitan y la espalda parece encorvarse hacia delante. Estas son las causas por las que sucede y las posibles soluciones para prevenir o reducir el dolor.

Espalda encorvada

Publicidad

Los huesos envejecen con nosotros a medida que pasa el tiempo, lo que supone un aumento de problemas óseos con la edad. Este envejecimiento se manifiesta en cambios posturales, principalmente en una espalda que comienza a curvarse hacia delante.

La columna vertebral es la estructura sólida de vértebras que nos proporciona soporte, apoyo y movimiento. Cumple además con la función de proteger el sistema nervioso central. Tiene una estructura alargada en forma de S, por lo que esa pequeña curvatura en la parte superior es completamente normal e incluso es un indicador de salud ósea.

El problema viene cuando esta curva se exagera y se vuelve fija, lo que dificulta que la espalda se mantenga recta. El sedentarismo, la falta de actividad y a veces también la genética pueden derivar en la aparición de esta curvatura, aunque una de las causas más comunes es la mala postura. Se trata de algo muy común entre los jóvenes pero que se puede revertir con ejercicios, estiramientos y conciencia postural.

Espalda encorvada
Espalda encorvada | iStock

En personas mayores, este problema viene dado por el desgaste de la columna vertebral, sobre todo cuando las vértebras se vuelven más frágiles, se agrietan y fracturan. Unos problemas con orígenes degenerativos como la artrosis, que es el desgaste y deformación de la articulación, o la osteoporosis, el desgaste y debilidad del hueso. En estos casos no se trata de un problema postural, sino de un cambio en la estructura de la columna derivado del envejecimiento.

Este exceso de curvatura por desgaste suele venir acompañado de dolor y rigidez en la espalda y también de pérdida de altura. Además, este problema que afecta a personas mayores no se puede revertir, pero sí tratar para reducir el dolor, ralentizar su progresión y mejorar la calidad de vida.

Es por eso por lo que apostar por una actividad física relacionada con una buena salud ósea y muscular puede ser clave para intentar prevenir el problema desde edades tempranas. Para ello, se debe priorizar el estiramiento y fortalecimiento de los músculos paraespinales, aquellos que extienden, rotan y estabilizan la columna vertebral, manteniendo una buena postura.

Hablando en Plata» Salud

Publicidad