Cuidar a un familiar mayor podría reducir el riesgo de sufrir una depresión

Convertirse en un cuidador puede llegar a ser una experiencia muy estresante sobre todo si se hace por necesidad más que por vocación y esto puede llevar a problemas de salud mental como el conocido síndrome de cuidador quemado. Sin embargo, algunos estudios están analizando un nuevo punto de vista sobre los beneficios que puede tener para la salud mental el tener que hacerse cargo del cuidado de un familiar.

Un nuevo estudio llevado a cabo por el doctor Sae Hwang Han y publicado Advances in Life Course Research ha querido demostrar cómo el vínculo entre el cuidado y la depresión que hasta ahora se tenía puede ser en realidad engañoso y si puede haber algún beneficio para la salud mental el tener que cuidar por ejemplo a una madre anciana.

Para el estudio se utilizaron datos longitudinales recopilados de una muestra representativa a nivel nacional de adultos de mediana edad y mayores del US Health and Retirement Study, que tenían una madre mayor y dependiente. Se examinó las trayectorias de los síntomas depresivos de los individuos dentro, durante y fuera del rol de cuidadores en respuesta a la discapacidad y la demencia de su madre anciana.

Finalmente, los principales hallazgos de este estudio fue que la transición a un rol de cuidador no estaba relacionada con los síntomas depresivos.

No obstante, aunque los hallazgos del estudio se basan en un enfoque analítico intrapersonal que tuvo en cuenta numerosos factores existen algunos límites que impiden que los hallazgos puedan discutirse en términos causales. Se necesitan más estudios que empleen medidas detalladas que capturen la duración y la intensidad del cuidado, así como el historial de enfermedades y la gravedad de la discapacidad, para pintar una imagen más clara de cómo se desarrollan las trayectorias de cuidado y salud.

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