El teatro musical deja fuera a los actores y actrices más mayores

Con cifras récords de 2,6 millones de espectadores al año y más de una decena de producciones solo en la Gran Vía de Madrid, España vive su época dorada en los musicales, un a industria que mueve 250 millones de euros al año solo en Madrid.

Sin embargo, esto también tiene una cara b y es que sus intérpretes se enfrentan a una jubilación anticipada, no deseada y no por falta de talento, ya que es la industria la que prioriza juventud frente a experiencia.

Los actores que hoy pasan de los 60 años empezaron cuando no había nada, sin embargo, a día de hoy han tenido que reinventar sus carreras ante la visión de la falta de trabajo debido a su edad. José Linaje empezó a oficiar bodas y funerales, Patricia Clark empezó a dar clases de claqué y a trabajar como vocal coach cuando descubrió que con 58 años era demasiado mayor frente a las otras aspirantes a hacer el papel de Madame Thénardier en los Miserables. Cumplidos los 40 años, las actrices pierden un 80% de oportunidades.

Están destinados a una jubilación forzosa que cada vez llega antes. "A una edad en la que otras profesiones empiezan a despegar, tienes que parar y dedicarte a otra cosa" señala César Casares de Federación ConArte. Por ello piden programas que apoyen una transición profesional como se da en otros países.

Las abuelas grafiteras volvieron a Lavapiés y ofrecieron lo mejor de su arte