Presión arterial: Cuidado con el calor

Aunque todavía no ha llegado el verano, el calor ha llegado, con el termómetro superando los 30 grados ya en algunos puntos de España los expertos recuerdan que hay que hay que vigilar la tensión arterial con la subida de las temperaturas.

El calor suele provocar en nuestro cuerpo la sudoración y la vasodilatación, lo hace para mantener una temperatura adecuada para funcionar correctamente, pero puede crear desajustes en la presión arterial. En personas, con una tensión arterial normalizada puede no suponer ningún problema, sin embargo para los hipotensos y los hipertensos puede suponer cierto riesgo cardiovascular. Sobre todo si toman una medicación determinada.

Con la sudoración se puede producir una deshidratación y esto puede reducir el volumen en sangre provocando bajada de tensión. Lo mismo ocurre con los vasos sanguíneos, con el calor estos se dilatan y puede bajar la presión sanguínea. Y aunque a priori, para los hipertensos se pueda pensar que es buena señal, hay que tener en cuenta la medicación, por lo que es recomendable que si hay algún desajuste significativo consulten con su médico, ya que igual hay que cambiar la dosis pautada. De lo contrario se pueden sufrir mareos o desmayos.

Por otro lado, las temperaturas altas también pueden producir estrés al soportar mucho calor, lo que a su vez puede hacer que suba la presión arterial, al igual que si se hace ejercicio físico con altas temperaturas.

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