ATENCION
La cara oculta de las olas de calor: pueden producir hiponatremia
La hiponatremia es una enfermedad ataca sobre todo a las personas mayores y puede provocar problemas renales.
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Cuando las temperaturas llegan a límites que pueden llegar a ocasionar un riesgo de sufrir un golpe de calor, desde todos los medios se hace énfasis en la importancia de buscar una sombra bajo la que refugiarse y de mantenerse hidratado, pero beber demasiada agua también puede conllevar algún peligro.
Las recomendaciones de expertos concuerdan que la cantidad de agua recomendada para un adulto en un día es de unos dos litros de agua. Es importante seguir estas recomendaciones siempre, pero especialmente cuando hace mucho calor. Pero a pesar de que pueda parecer que todo lo relativo al agua es positivo, como todo exceso, tiene puntos negativos, y aquí es donde se puede dar la hiponatremia.
El grupo de personas más propenso a poder sufrir hiponatremia son las personas con problemas renales, que estén medicándose con productos que impidan la absorción de sodio o que tomen diuréticos. Además, puede afectar diferente a cada persona, puesto que sus efectos pueden ser leves, moderados o graves, y pueden durar uno o varios días.
Esta enfermedad surge cuando se bebe mucha agua, en exceso, de manera que la concentración de sodio en el cuerpo se ve afectada. Esta disminución en la cantidad de sodio en el cuerpo se manifiesta mediante nauseas, confusión, cansancio o somnolencia, espasmos o convulsiones, o distrés cardiorrespiratorio, es decir, que a pesar de que los pulmones funcionen, no son capaces de mandar oxígeno a la sangre. En los casos más graves puede incluso provocar la entrada en coma.
La forma de tratar este problema, la medida más frecuente, es una restricción hídrica, es decir, cuidar la cantidad de líquido que se ingiere al día. Esta medida suele ser complementada con una aportación extra de sal. Con este tratamiento se consigue que el cuerpo se autorregule y sea capaz de volver a sus niveles correctos de agua y sodio.
Es importante destacar que en caso de sufrir alguno de estos síntomas, se acuda al centro de salud, puesto que este tratamiento debe estar ordenado por un profesional, ya que es posible que, de llevar a cabo este tratamiento por nuestra cuenta podamos terminar consiguiendo el efecto contrario, llegando a la deshidratación cerebral.
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