La OCDE rebaja el crecimiento a España para 2024 y aconseja acelerar la reducción del déficit

La OCDE ha bajado cuatro décimas, al 1,5 %, su previsión de crecimiento para España en 2024 y ha recomendado acelerar la reducción del déficit público con la retirada total del apoyo fiscal contra la inflación, un gasto público más eficiente, menores reducciones en el IVA y más impuestos a los combustibles fósiles.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reconoce que la acción del Gobierno ha sido determinante para sortear la crisis del covid y la crisis de precios provocada por la invasión de Ucrania, pero dice que ahora las políticas se tienen que centrar "en recomponer el margen fiscal, elevar la productividad y reducir las desigualdades sociales, lo que incluye crear más oportunidades para los jóvenes".

El Estudio económico de España 2023, incide en que "se requiere una consolidación fiscal más fuerte y sostenida para mantener en una trayectoria descendente el elevado endeudamiento público", en un contexto en el que el gasto sanitario y en pensiones va a aumentar a largo plazo por el envejecimiento de la población.

En este sentido, destaca que España sigue sin acometer sus recomendaciones respecto a la elaboración de un plan de consolidación fiscal plurianual y a fomentar el ahorro para la jubilación a través de la previsión social complementaria.

Otro de los retos pendientes pasa por aumentar la productividad, cuyo crecimiento se está viendo lastrado por "el bajo nivel de inversión en investigación y desarrollo, el gasto público inadecuado en educación y formación, y una reserva insuficiente de capital de TIC".

La OCDE ve difícil que se pueda cumplir el objetivo del Gobierno en funciones de situar el déficit en el 3 % del PIB en 2024 y prevé que solo se reduzca al 3,5 %, tras bajar al 3,8 % en 2023.

Para la deuda pública también prevé tasas más altas que el Ejecutivo, del 109,4 % del PIB en 2023 y del 110 % en 2024.

Perspectivas económicas ensombrecidas por "importantes incertidumbres"

Para 2023 la OCDE ha revisado dos décimas al alza, al 2,5 %, la previsión de crecimiento económico, aunque advierte de que las perspectivas se han visto "ensombrecidas" por "importantes incertidumbres" que podrían aumentar los precios de la energía y la inflación por la "una escalada adicional de los conflictos geopolíticos".

Entre las incertidumbres señala también una implementación lenta del plan de recuperación y del despliegue de los fondos europeos.

No obstante, señala que la economía española seguirá "resistiendo" y tendrá en la demanda interna (consumo e inversión) el principal motor de crecimiento, aunque limitada por el endurecimiento de las condiciones financieras, frente a una demanda externa (exportaciones e importaciones) algo más débil.

Respecto a la inflación, la OCDE reconoce que se ha moderado significativamente, aunque las presiones sobre los precios siguen siendo altas, y espera que la tasa subyacente "disminuya lentamente en 2024, con el creciente impacto del endurecimiento de la política monetaria".

Del sector financiero dice que sigue siendo resistente, pero que pueden aumentar los préstamos morosos porque "los hogares españoles están altamente expuestos a las tasas de interés crecientes" teniendo en cuenta que el 70 % de las hipotecas tienen un interés variable.

Sobre el empleo, el informe reconoce su fortaleza y dice que la última reforma laboral "está mostrando resultados prometedores en su objetivo de convertir los contratos temporales en indefinidos, especialmente para los jóvenes", aunque hace hincapié en que la tasa de desempleo "sigue siendo la más alta de la OCDE".

Esta situación "es un reflejo de problemas estructurales que requieren esfuerzos continuos de reforma", como abordar las disparidades de habilidades, mejorar las políticas activas del mercado laboral y aumentar los incentivos para volver a trabajar después del desempleo.

También propone mejorar la integración laboral de las mujeres y reducir la elevada tasa de pobreza, con ayudas sociales que "deberían dirigirse a los más necesitados, sobre todo las familias de bajos ingresos con hijos".

Aumentar las oportunidades para los jóvenes

Para reducir el riesgo de pobreza y que España pueda materializar "su potencial de crecimiento", el informe considera "cruciales" cuestiones como mejorar la educación, facilitar la incorporación de los jóvenes al mercado laboral, fomentar el emprendimiento y elevar el acceso a la vivienda.

Recuerda que "muchos jóvenes abandonan el sistema educativo con una cualificación baja, lo que limita sus perspectivas de empleo", lo que provoca que la tasa de desempleo de los menores de 25 años sea una de las más altas de la OCDE, de casi un 27 %.

Asimismo alerta de que más del 60 % de los españoles menores de 34 años viven con sus padres, debido a salarios insuficientes e inestabilidad laboral, y por ello considera prioritario "aumentar gradualmente el stock de viviendas en alquiler social".

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