OBITUARIO

Robe Iniesta, el "poeta" abrasivo que quiso "despertar conciencias" con Extremoduro

Con la muerte de Robe Iniesta, despedimos a un poeta cuya obra dejó a transformada en canciones de rock.

Robe Iniesta

Robe IniestaAgencia EFE

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Robe Iniesta, fallecido este miércoles a los 63 años, deja una de las obras más sólidas del rock y la música española en general como compositor y vocalista de Extremoduro y Robe, proyecto con el que vivía una segunda juventud tras la disolución del primero, deseoso siempre de sorprenderse a sí mismo y de "despertar conciencias".

En un mundo en el que, en su opinión, había "demasiada música de usar y tirar", este "poeta" a ras de suelo rehusó casarse con lo que no le convencía, fuesen excompañeros de banda, una multinacional que le reclamaba millones o con la idea de lo políticamente correcto. "A veces hay que molestar un poco, sobre todo si quieres hacer pesar", decía él sobre sus letras.

Fue la ciudad cacereña de Plasencia, aquella en la que nació y la que justo en noviembre inició los trámites para nombrarlo "hijo predilecto", la que en 1987 vio nacer a Extremoduro y su "rock transgresivo", llamado así por su predilección por una música abrasiva en ritmo y letras, para algunos demasiado explícitas.

"Para un poeta explicar sus propios poemas es como prostituirse", afirmó a EFE el autor de 'So payaso', 'Sucede' o 'Salir', una norma que sin embargo se saltó a menudo, por ejemplo para explicar la primera vez que llamaron al grupo machista por su letra "extrema y dura, tus mujeres nos la ponen".

Era, dijo, "un tema punki" contra el cliché de la canción popular de lo bonitas que eran las extremeñas. "Lo que nosotros queríamos era que dejaran ya de cantar chorradas e hicieran caso de verdad a Extremadura", señaló quien fue uno de los grandes defensores de su región.

No solo le preocupó su tierra, sino todas, como se vio en sus canciones. "Me parece ininteligible lo que estamos haciendo con el planeta unos tipos que queríamos sacar todo lo posible para el presente y a los que se la suda lo que les pase a los que vengan detrás. Eso no es fácil de entender", denunciaba.

"El arte tiene que valer para despertar conciencias, para ver las cosas de otra manera", insistía Iniesta, quien recelaba de los que "no tienen dudas". "Hay que dudar siempre y hay que replanteárselo todo", comentó.

En sus más de 30 años de carrera con Extremoduro dejó 11 álbumes de estudio, canciones para el recuerdo gracias a sus letras peculiares y ventas millonarias a pesar de no haber discurrido en paralelo a la gran industria discográfica, especialmente al principio, con cimas para la crítica como Agíla (1996) o La ley innata (2008).

"Para trabajar de la manera en que nosotros hemos trabajado tanto tiempo, es imprescindible tener una compenetración muy especial. Ahora, esa compenetración tan difícil de conseguir y mantener, aunque existe, no es la misma", alegaron en el comunicado en el que anunciaron su disolución y una gira para despedirse de sus seguidores que tropezó con la pandemia de covid-19.

Tras esos dos intentos por reprogramarla, y en medio de un cruce de acusaciones entre el músico y la promotora, la gira terminó siendo cancelada y el gigante Live Nation interpuso una demanda millonaria contra Iniesta, que entre otras cosas les recriminó que habían gestionado "muy mal" la devolución de las entradas.

Para entonces se encontraba plenamente volcado en su proyecto musical alternativo junto a otros seis músicos, Robe, que había comenzado su andadura discográfica con 'Lo que aletea en nuestras cabezas' (2015).

"Esto me permite hacer otras cosas fuera de lo que la gente espera, no tener paredes, sorprenderme a mí mismo", dijo, cansado de que hubiese quien seguía buscando al autor de 'Somos unos animales' (1991). 'No quiero ser el de antes, ya lo fui. El que estuvo, estuvo, y el que no, se lo perdió", insistía.

Muy valorado de nuevo por la crítica, le siguió una etapa muy fructífera con un directo ('Bienvenidos al temporal', en 2018) y tres discos de estudio más: 'Destrozares, canciones para el final de los tiempos' (2016), 'Mayéutica' (2021) y 'Se nos lleva el aire' (2023), en el que estaba presente la idea "de vivir el presente y saber disfrutar de lo que tenemos a cada momento".

"Somos más banda de lo que ha sido Extremoduro nunca por la manera de trabajar y de manejar las cuestiones artísticas", reivindicó Iniesta en una rueda de prensa en 2023 ante la presentación de la gira 'Ni santos ni inocentes', todo un éxito que llegó a vender 250.000 entradas.

En noviembre de 2024 no pudo celebrar sin embargo sus dos últimos conciertos en Madrid por un tromboembolismo pulmonar. Las esperanzas en su recuperación crecieron cuando meses después reapareció en 'Caída libre', tema sobre la depresión que Leiva escribió con su voz en la cabeza y que accedió a grabar a dúo, a pesar de que no era nada dado a este tipo de colaboraciones.

"Yo desde luego no me pienso retirarme por mis propios pies. Si me entra reuma, dejaré de tocar la guitarra; si las piernas no me aguantan, tocaré sentado. Y si llega un momento en el que la presión de los escenarios sea mucha, al menos seguiré haciendo canciones", había comentado pocos años antes a EFE sobre cómo veía su futuro este hombre confiado en que, pese a todo, aún "podemos cambiar el mundo". Un artículo de Javier Herrero.

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