ALIMENTACIÓN

Qué relación tiene el cambio en el sentido del gusto con la edad

Expertos afirman que a media que se van cumpliendo años, existen determinados sabores que cambian e, incluso, que se van perdiendo

Pareja comiendo

Pareja comiendoFreepik

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El paso del tiempo es un aspecto que afecta a toda la población. Diabetes, dolor en las articulaciones, enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas son algunas de las más frecuentes. Pero existe un aspecto que suele pasar desapercibido por parte de la población y que comienza a manifestarse cuando se realizan cambios sutiles en la forma de alimentarse a partir de cierta edad.

En ese sentido, de acuerdo con expertos en nutrición, a partir de los 40 años, la sensación del gusto va disminuyendo. Sin embargo, es a partir de los 60 años cuando se comienzan a perder determinado tipo de sabores, concretamente, los dulces y salados. Entre las razones detrás del mismo, se encuentra principalmente la disminución gradual de las membranas que recubren los cilios en las papilas gustativas, una especie de pelos microscópicos muy sensibles que son los que envían el mensaje al cerebro sobre el sabor de las cosas.

Otro de los motivos son la lenta regeneración celular como consecuencia de la edad y la propia constitución de la lengua. Esta sufre una modificación que dificulta la llegada de sabores al disminuir la cantidad de papilas gustativas disponibles. Relacionado con esto último, los sabores salados corresponden con una cantidad específica de papilas situadas en ambos lados de la parte delantera de la lengua. Algo que se va perdiendo con el paso del tiempo.

Cómo aliviar las quemaduras de la lengua
Cómo aliviar las quemaduras de la lengua | Pixabay

A todo ello se le añade el decrecimiento de la producción de saliva, así como de la percepción de los olores. Unos aspectos comunes que suceden a medida que se envejece. Aunque expertos afirman que esto sucede más en hombres que en mujeres.

Aun así, esto no significa que se deba echar más sal o azúcar a los alimentos. Y es que, un consumo excesivo a partir de cierta edad puede propiciar diversos problemas de salud. Es por ello que los nutricionistas proponen una serie de recomendaciones para conseguir una reducción de la ingesta. Entre ellas, sustituirlas por otras especias, como el pimentón romero, anís, canela, entre otros, capaces de potenciar el sabor; tener cuidado con la temperatura de los platos, de manera que los más calientes y los más fríos hacen que se perciban menos sabores; variar los platos, añadiendo nuevas texturas, incluso colores, haciendo que las papilas no se acostumbren y sean capaces de percibir los matices.

La pérdida de ciertos sentidos puede resultar inevitable a partir de cierta edad. Es por ello que un cambio, en este caso, en la conducta alimenticia, puede mejorar la ingesta, así como la calidad de vida.

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