SALUD FEMENINA

Esta es la caída del pelo más común entre las mujeres durante la menopausia

Se trata de un tipo de alopecia que afecta a la mayoría de las mujeres antes y durante la menopausia, aunque puede tener solución si se diagnostica a tiempo

Cepillo de pelo con cabellos sueltos

Cepillo de pelo con cabellos sueltosiStock

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La menopausia es el momento que marca el final de la vida fértil de la mujer. Esta viene marcada por el fin de los ciclos menstruales, así como la pérdida de la función folicular de los ovarios en la que se dejan de liberar óvulos para ser fecundados. Esto conlleva al cuerpo femenino a experimentar diversos síntomas, desde cambios de ánimo, pasando por sofocos y llegando incluso a la caída del cabello.

Con respecto a esto último, los expertos indican que la alopecia frontal fibrosante es el tipo de caída en el pelo que con mayor frecuencia sufren las mujeres en esta etapa, aunque también está aumentando la incidencia en hombres y mujeres pre-menopaúsicas. En ese sentido, se caracteriza por la pérdida del pelo en el área de la diadema, o lo que es lo mismo, la zona fronto-temporal de la cabeza. Del mismo modo, puede producirse una pérdida del cabello en la zona de las cejas hasta en el 75% de los casos, así como de la zona de la nuca. No obstante, también se ha visto una caída del vello corporal en un 25% de los pacientes, sobre todo la pérdida de la zona de la barba y el bigote en el caso de los hombres.

Una mujer en menopausia con un sofoco
Una mujer en menopausia con un sofoco | iStock

El origen de por qué esto sucede, los expertos lo achacan a múltiples factores tanto genéticos, como ambientales, hormonales y autoinmunes. De acuerdo con Hospital Capilar, un 8% de las pacientes que lo padecen se debe a antecedentes familiares, vinculado al factor hormonal. Y es que este tipo de alopecia también es frecuente en personas con trastornos de la glándula tiroidea como el hipotiroidismo.

Se trata de un trastorno que puede manifestarse de forma lenta y progresiva. Por lo que, en la mayoría de los casos, no suele detectarse a no ser que sea una caída excesiva. No obstante, la progresión de esta alopecia suele manifestarse con cierta rapidez, pudiendo, en consecuencia, dejar secuelas que pueden resultar irreversibles si no se ha propuesto un tratamiento adecuado.

En ese sentido, a pesar de que los expertos en salud capilar afirman que no existe una cura definitiva para la alopecia frontal fibrosante, un diagnóstico precoz puede ser clave a la hora de combatirla sin que sus síntomas sean de mayor gravedad a largo plazo.

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