FUTURO DE LAS PENSIONES
Un estudio alerta: las nuevas generaciones tendrán que trabajar hasta los 71 para obtener una jubilación digna
Cada vez más jóvenes se incorporan tarde al mercado laboral, lo que les obligará a retrasar su jubilación. Para cobrar una pensión similar a la actual, muchos deberán trabajar hasta los 71 años

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Un estudio reciente del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), en colaboración con la Fundación BBVA, Presente y futuro de la juventud española , plantea un escenario complicado para las generaciones más jóvenes en relación con su futura jubilación. Según sus estimaciones, las personas que hoy tienen entre 16 y 29 años tendrán que retrasar su jubilación hasta los 71 años si quieren recibir una pensión equivalente a su último salario. Esta previsión parte de un análisis realista del mercado laboral actual y de las trayectorias profesionales cada vez más cortas e inestables.
La causa principal de esta situación es la incorporación tardía al mundo laboral. Cada vez más jóvenes acceden al empleo a una edad más avanzada, debido a la prolongación de los estudios, la precariedad o la dificultad para encontrar un trabajo estable. Esto reduce significativamente el número de años cotizados, lo que afecta directamente al cálculo de la pensión futura. El sistema actual premia las carreras laborales largas y continuas, por lo que quienes no cumplan con ese perfil tendrán que compensarlo trabajando más allá de la edad legal de jubilación.

El informe analiza varios escenarios según los años cotizados. En el caso de haber trabajado durante 40 años, sería posible jubilarse a los 65 años y obtener una pensión que represente el 100 % del último sueldo. Si la vida laboral ha sido más corta y solo se han cotizado 35 años, esa pensión completa no se alcanzaría hasta los 68 años. En el supuesto de cotizar únicamente 30 años, el trabajador debería prolongar su actividad hasta los 71 para lograr una pensión equivalente.
Este panorama pone de relieve las diferencias generacionales y la creciente dificultad para alcanzar una jubilación digna en el futuro. Las condiciones actuales del mercado dificultan que los jóvenes acumulen los años de cotización necesarios, ya sea por el paro, los contratos temporales o las interrupciones laborales. Todo ello impacta directamente en su nivel de protección al llegar a la vejez.
En definitiva, el estudio lanza una señal de alarma: si no se revierte esta tendencia o no se introducen medidas que compensen las trayectorias laborales más cortas, los jóvenes se verán obligados a extender su vida laboral más allá de los 70 años para poder aspirar a unas condiciones similares a las que hoy disfrutan muchos jubilados.
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