CONSEJOS
Estrés en mayores de 65 años: los mejores métodos para combatirlo según expertos
Después del ajetreo del día a día, sentir estrés es cada vez más común. Expertos recomiendan seguir este método para evitar que se convierta en un problema para la salud.

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Reducir el estrés después de las prisas y las malas noticias del día a día resulta complicado para muchos, pero incluir estas técnicas en el día a día puede resultar útil para calmar la mente y conseguir un mayor equilibrio emocional.
La musicoterapia consiste en utilizar la música y sus ritmos con una función terapéutica. Es por ello por lo que expertos coinciden en que la música puede ser un gran aliado para combatir el estrés en personas mayores de 65 años.
Según explica Cuidum, una empresa especializada en asistencia domiciliaria, además de los ejercicios comunes, la música también puede ser clave como técnica de relajación.
La música activa el sistema nervioso parasimpático, que es aquel que se encarga de las funciones corporales en estados de relajación. Para ello, reduce la frecuencia cardiaca, baja la tensión, ayuda a respirar mejor y relaja los músculos. Además, disminuye los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y activa la producción de dopamina y serotonina, aquellas hormonas que estabilizan las emociones.

Es por eso por lo que la musicoterapia reduce el estrés provocado por ciertas enfermedades, protege el corazón, calma la mente y ayuda a pensar de forma clara, tal y como explica el Grupo Emera, empresa encargada de gestionar Residencias para Mayores en distintos países, también en España.
Pero para conseguir que esta terapia sea efectiva, lo mejor es que la persona conecte con lo que escucha. Sin embargo, hay estilos que funcionan mejor para estas técnicas de relajación. La música clásica, piezas de piano o el jazz lento son algunos ejemplos.
También las melodías instrumentales sin letra ayudan a calmar la mente evitando distracciones. Sin embargo, insisten en que, si la música que está sonando no gusta, puede ser contraproducente y generar el efecto contrario.
Se trata de encontrar lo que se quiere escuchar para conseguir los beneficios reales de la relajación: menos tensión muscular, mejor presión arterial, sueño más profundo, mayor concentración y más equilibrio emocional.
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