Se buscan 2.000 personas mayores de 100 años para descifrar el misterio de la longevidad

En un momento en que la esperanza de vida crece, pero no siempre con buena salud, un grupo de científicos españoles se lanza a responder una gran pregunta: ¿qué tienen en común quienes superan el siglo de vida? La respuesta podría estar en los genes, pero también en el entorno, la alimentación, los vínculos sociales o incluso la manera de afrontar el día a día.

La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha puesto en marcha uno de los proyectos más ambiciosos de los últimos años: reclutar a 2.000 centenarios para estudiar a fondo las claves de la longevidad extrema. España cuenta con casi 16.000 personas que han superado los 100 años. El objetivo es identificar qué los hace tan resistentes al paso del tiempo.

El proyecto, que se iniciará en septiembre de 2025, cuenta con la colaboración del Instituto de Salud Carlos III, donde se almacenarán muestras biológicas como saliva, sangre, uñas, pelo, mucosa oral y heces. Estas se conservarán en un biobanco de uso exclusivo para investigación médica. La recogida se hará con el consentimiento informado de los participantes y con todos los permisos éticos necesarios.

Pero no se trata solo de genética. El estudio también profundizará en hábitos de vida, enfermedades pasadas, tratamientos, grado de dependencia, relaciones sociales, entorno y actividad física. Todo se recopilará mediante cuestionarios clínicos realizados por profesionales de atención primaria, que facilitarán el contacto directo con los mayores desde sus centros de salud.

Aunque ya se han realizado estudios anteriores, como el proyecto RENACE entre 2011 y 2018, este nuevo enfoque tiene una visión más amplia y transversal. Aquel estudio identificó cinco factores comunes entre centenarios: no fumar, alimentarse con moderación, mantenerse activos, tomar poca medicación y conservar relaciones sociales significativas. La investigación actual buscará confirmar y ampliar estos hallazgos.

Además, se plantea una cuestión aún más fascinante: ¿es posible heredar la longevidad? Los investigadores creen que sí, al menos en parte. Hay evidencias de que los descendientes de personas centenarias también tienden a vivir más y con menos enfermedades. Se habla incluso de una “galaxia genética” favorable que aún no se comprende del todo.

Por último, los científicos son realistas respecto al límite humano. Aunque la francesa Jeanne Calment ostenta el récord con 122 años, los investigadores consideran que superar esa marca sería biológicamente muy difícil. No obstante, vivir 110 años con buena calidad de vida sí podría ser alcanzable y entender por qué lo logran algunos puede cambiar la forma en que todos envejecemos.

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