PARA HOMBRES Y MUJERES

Estos son los tratamientos y hábitos más efectivos para plantar cara a la incontinencia urinaria

No hay una única forma de frenar la incontinencia urinaria. Estas son las técnicas y los tratamientos más efectivos para reducirla o incluso eliminarla.

Persona mayor con incontinencia urinaria

Persona mayor con incontinencia urinariaiStock

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Modificaciones del estilo de vida, control de irritantes vesicales y ejercicios del suelo pélvico guiados por fisioterapeutas especializados son muy eficaces para controlar la incontinencia urinaria, "sobre todo en casos leves o moderados", expone el especialista en urología femenina y funcional del Servicio de Urología del Hospital Ruber Internacional, Carlos Balmori.

No obstante, cuando estas medidas no son suficientes, existen opciones avanzadas. "En mujeres con incontinencia de urgencia refractaria se usan terapias locales para reducir la hiperactividad de la vejiga o la neuromodulación. Para la incontinencia de esfuerzo, las cintas suburetrales tipo TOT o TVT ofrecen excelentes resultados con una recuperación rápida", añade la especialista en urología femenina y funcional del mismo servicio, Almudena Coloma. También se plantea la opción de recurrir a medicación específica y, en casos más concretos, intervención quirúrgica.

En este sentido, la experta explica que las formas "más habituales" que se tratan en mujeres son la "incontinencia de esfuerzo, la de urgencia y, con frecuencia, una combinación de ambas, conocida como incontinencia mixta". La incontinencia de esfuerzo se manifiesta al toser, reír o realizar ejercicio, mientras que la de urgencia implica una necesidad repentina e incontrolable de orinar.

El diagnóstico se basa en una historia clínica detallada, cuestionarios validados, diario miccional y el denominado "test del pañal". Según la doctora, "la exploración física es determinante, especialmente para valorar el estado del suelo pélvico, la presencia de prolapsos y la movilidad uretral". Asimismo, existen pruebas complementarias que incluyen análisis de orina, ecografía, flujometría y, en casos complejos, un estudio urodinámico que permite caracterizar con precisión el comportamiento de la vejiga.

Infección de orina
Infección de orina | iStock

Tecnología y equipo multidisciplinar

Carlos Balmori y Almudena Coloma destacan los avances en técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas y en dispositivos implantables de nueva generación, como los esfínteres artificiales, cada vez más ergonómicos y eficaces. "Además, tecnologías como la neuromodulación sacra o tibial se están consolidando como alternativas eficaces en determinados perfiles", añade Balmori.

En este sentido, el abordaje integral es un pilar fundamental: "trabajamos en estrecha colaboración con fisioterapeutas, ginecólogos, geriatras, psicólogos y nutricionistas para ofrecer una atención personalizada. Esta coordinación multiprofesional mejora notablemente los resultados", subraya Coloma.

Incontinencia urinaria en hombres

En los hombres, la incontinencia urinaria es una "realidad frecuente tras una cirugía prostática", especialmente tras una prostatectomía radical por cáncer de próstata, señalan los expertos de Ruber Internacional. También se observa incontinencia de urgencia, muchas veces asociada a una vejiga hiperactiva secundaria a obstrucción prostática crónica.

"Para el diagnóstico, se aplica el mismo rigor que en mujeres, incluyendo historia clínica, exploración física y estudio urodinámico cuando es necesario", explica Balmori. Asimismo, el tratamiento también incluye fisioterapia del suelo pélvico-fundamental tras cirugía- y medicación en los casos de urgencia.

Igualmente, en situaciones más severas, se plantean soluciones quirúrgicas: "el esfínter urinario artificial sigue siendo el tratamiento de referencia para la incontinencia severa postprostatectomía. En casos moderados, optamos por implantar slings masculinos", aclara el experto.

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