CALMA LA ARTERIA RENAL

Crean un dispositivo de ultrasonidos que podría ofrecer una nueva opción de tratamiento para la hipertensión

Una investigación detalla los beneficios del uso de un dispositivo de ultrasonidos como tratamiento complementario para la hipertensión.

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Un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Columbia (Estados Unidos) y de la Universidad de París (Francia) ha desarrollado un dispositivo que utiliza ultrasonidos para calmar los nervios hiperactivos de los riñones podría ayudar a algunas personas a tener la tensión arterial bajo control.

El dispositivo redujo de forma consistente la presión arterial ambulatoria diurna en una media de 8,5 puntos entre personas de mediana edad con hipertensión, según publican en la revista 'JAMA Cardiology'.

Los médicos suelen recetar a los pacientes hipertensos cambios en su estilo de vida, como reducir el consumo de sal o perder peso, y medicamentos para bajar la tensión arterial, pero alrededor de un tercio no pueden controlar su presión arterial a pesar de estas intervenciones.

"Muchos pacientes de nuestra práctica clínica son como los de nuestro estudio, con una presión arterial no controlada en los 150 a pesar de algunos esfuerzos", explica Ajay Kirtane, profesor de medicina en la Universidad de Columbia Vagelos Colegio de Médicos y Cirujanos y co-líder del estudio.

Dejar la tensión arterial sin controlar durante demasiado tiempo puede provocar insuficiencia cardíaca, accidentes cerebrovasculares, infartos y daños renales irreversibles.

"La ecografía renal podría ofrecerse a los pacientes que no consiguen controlar su tensión arterial tras probar cambios en su estilo de vida y tratamiento farmacológico, antes de que se produzcan estos episodios", afirma Kirtane, que también es cardiólogo intervencionista y director de los laboratorios de cateterismo cardiaco del NewYork-Presbyterian/Columbia University Irving Medical Center.

Los resultados del estudio probaron el dispositivo, que se utiliza en un procedimiento ambulatorio denominado denervación renal por ultrasonidos. El dispositivo sigue en fase de investigación y aún no ha sido aprobado por la FDA para su uso fuera de los ensayos clínicos.

Se cree que la hipertensión en la mediana edad está causada en parte por nervios hiperactivos en los riñones, que desencadenan la retención de agua y sodio y liberan hormonas que pueden elevar la tensión arterial. En las personas mayores, la hipertensión suele producirse al endurecerse los vasos sanguíneos.

Los fármacos antihipertensivos actúan de distintas formas para reducir la presión arterial, dilatando los vasos sanguíneos, eliminando el exceso de líquido o bloqueando las hormonas que elevan la presión arterial. Pero ninguno de estos medicamentos actúa directamente sobre los nervios renales.

La terapia con ultrasonidos calma los nervios hiperactivos de la arteria renal, interrumpiendo las señales que conducen a la hipertensión. El tratamiento se administra a los nervios a través de un catéter fino que se introduce en una vena de la pierna o la muñeca y se lleva hasta el riñón.

El nuevo estudio reunió datos de tres ensayos aleatorizados en los que participaron más de 500 pacientes de mediana edad con distintos grados de hipertensión y uso de medicación.

El doble de pacientes que recibieron la terapia de ultrasonidos alcanzaron su objetivo de presión arterial diurna (menos de 135/85 mmHg) en comparación con los pacientes de los grupos simulados.

"El resultado fue casi idéntico en los distintos grupos del estudio, lo que demuestra definitivamente que el dispositivo puede reducir la tensión arterial en una amplia gama de pacientes", afirma Kirtane.

El procedimiento fue bien tolerado y la mayoría de los pacientes recibieron el alta hospitalaria el mismo día. Según Kirtane, se observaron mejoras de la presión arterial al mes de la intervención.

Los investigadores esperan que el tratamiento pueda ofrecerse como complemento de la terapia farmacológica y los cambios en el estilo de vida de los pacientes con hipertensión no controlada.

"Una vez que el dispositivo esté disponible, prevemos recomendarlo a pacientes que hayan probado antes otras terapias. La esperanza es que, controlando la presión arterial, podamos prevenir el daño renal y otros efectos de la hipertensión no controlada", concluye Kirtane.

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