100 AÑOS

Joan Carulla, un siglo de vida entre su huerto urbano y su libro de memorias

De joven fue payés en Juneda (Lleida), de mayor tuvo un supermercado y presidió el Gremio de Alimentación en Barcelona y ahora, a punto de cumplir 100 años el día 26, Joan Carulla Figueres ha escrito un libro titulado 'Mi siglo verde', mientras sigue cultivando un huerto urbano en la azotea de su edificio.

Joan Carulla

Joan CarullaAgencia EFE

Publicidad

Varios árboles frutales, una parra que da casi cien kilos de uva cada año y una hilera interminable de vegetales, entre ellos patatas y ajos, han dado este viernes la bienvenida a los periodistas que se han congregado en el huerto de Carulla, también conocido como 'el abuelo de los tejados verdes'.

El próximo viernes, día 26, Joan Carulla cumplirá 100 años de vida, una intensa y larga existencia que ha recogido en su libro 'Mi siglo verde' (Icaria Editorial), ayudado por el periodista madrileño Carlos Fresneda, que actualmente vive en Londres como corresponsal de El Mundo y es gran amigo del casi centenario.

Gracias a Fresneda, ha admitido que descubrió "un tesoro que ignoraba: mi MEMORIA", una memoria prodigiosa que hace que incluso recuerde al tío abuelo de esta periodista, que era payés y poeta y del mismo pueblo, Juneda, que él y que falleció hace más de 70 años.

Carulla ha concedido este viernes varias entrevistas para presentar el libro de recuerdos que ha escrito con Fresneda, y allí, a su huerto de la terraza de su edificio, han acudido varios periodistas que, entre admirados e incrédulos, han recorrido este espacio verde e inesperado en medio de los tejados de Barcelona.

Con su veterana máquina de escribir manual Olivetti, 'el abuelo de los tejados verdes' ha recordado este viernes parte de su infancia, los bombardeos de Juneda del año 1938, los años de novio con su Ramoneta -ya fallecida-, la emigración a la ciudad de Barcelona desde el pueblo, su lucha en el supermercado que creó, 'Carulla', cerca del paseo Maragall, su dedicación al huerto de la terraza y, ahora, el libro en el que recoge una gran parte de sus recuerdos.

Joan Carulla
Joan Carulla | EFE

Sobre su longevidad, ha apuntado que puede deberse a que no fuma, no bebe, no come carne ni mariscos y "medicamentos, los mínimos, una vida sencilla" en la que priman los sentimientos positivos, como "amar a las personas, la paz y a todo el reino vegetal".

En 'Mi siglo verde. 100 lecciones de vida de Joan Carulla' este hombre casi centenario admite que no sabe cuál puede ser el secreto de su larga vida. "Será -ha especulado- por la alimentación primitiva y vegetariana desde nuestra desgraciada guerra. Será porque tenía ideas naturistas y por ello no caí en ningún vicio. Será porque siempre trabajé a gusto y con ilusión, como pequeño empresario y agricultor, en contacto diario con mis queridas plantas".

"O quizás porque he procurado apartar de mi mente el odio y la envidia. O porque soy de sonrisa fácil y a lo mejor fluye por ella un poco de bonhomía. O porque ya de niño tuve la idea de ser 'generador de amor', una frase que sin saber su importancia acabé adoptando y difundiendo toda mi vida", ha considerado.

También ha querido lanzar un mensaje de ánimo a las personas que están enfermas "para que no pierdan la esperanza", porque él estuvo muy enfermo cuando fue diagnosticado de un cáncer de colon a los 80 años.

Tras una operación de más de seis horas y sesiones de radioterapia, consiguió sobrevivir al cáncer, y ha padecido peritonitis y epilepsia en diversas etapas de su vida, además de covid, del que apenas se enteró.

Ecologista convencido, ha opinado que el modo de vida en las ciudades "tiene que cambiar. No podemos ir con el coche a todas partes y contaminar el aire a nuestro paso", y se ha apuntado a "los espacios verdes para respirar y para cultivar, en los tejados, en los interiores de las manzanas, en huertos como los que había cuando yo emigré y que con el tiempo acabaron aplastados por el asfalto".

Fresneda ha recogido las "particulares recetas" de Carulla para un mundo mejor, para el que aboga por "nada de violencia, no más guerras; no consentir que más de mil millones de humanos no tengan hogar, alimentos básicos y agua potable, y poner con mayúsculas en el diccionario estas palabras: PRODUCTIVIDAD, AUSTERIDAD (bien entendida) y AMOR A LA VIDA (a la propia y a la de los demás).

Un artículo de Divina Beas

Hablando en Plata» Experiencia

Publicidad